
Viene presentado en una caja rígida que podemos utilizar para guardar, aunque a mi me ha parecido más cómodo prescindir de ella y quedarme con la funda, ocupa menos espacio y me permite tenerlo más a mano. También incluye un guante de tres dedos para que no nos quememos al tomar cada mechón. Este es el único “pero” que le puedo poner, ojalá un guante con todos los dedos porque suelo quemarme los dos que quedan al aire.
El cono está recubierto de cerámica, por experiencia con mis planchas eso da buen resultado, hace que el calor se distribuya igual en todas las partes. En la parte de abajo tiene un pequeño pie que nos permite dejarlo sobre cualquier superficie sin que esta sufra daños por el calor. Cuenta con un regulador de temperatura táctil de 110º a 210 º (tan sencillo como deslizar el dedo por encima), me parece importante porque así lo puede utilizar cualquier tipo de cabello, dependiendo del grosos, lo castigado… elegimos la temperatura (yo suelo ponerlo a 170º-180º ). El cable gira sin problema, ahora mismo no concibo algo rígido que nos reste libertad de movimiento a la hora de peinarnos. Y cuenta con un sistema de bloqueo en el botón de encender y apagar, puede parecer una tontería pero así nos aseguramos de que la temperatura que elegimos no se mueve hasta que no terminamos, tan sencillo como mantener más o menos tiempo pulsado ese botón.
Un detalle que no quiero pasar por alto, para conseguir que el resultado permenezca intacto el mayor tiempo posible me gusta darle un toque final con un poco de laca (que no deje el pelo tieso) y separar con los dedos las ondas de manera que se abren y se logra un poquito más de volumen.