Dos años después | Maternidad real

9:00

Me he sentado a escribir y reflexionar muchas veces desde la última entrada en la que desnudé un poco mi alma de madre, pero a veces la alegría, otras la rabia, otras la tristeza, otras la falta de tiempo para continuar con estas líneas, me han hecho procastinar hasta los llamados terribles dos años. Pobres míos, terribles dos años... y se quedan tan frescos con el "palabro". Dejé el diario de un embarazo plasmando la montaña rusa de sensaciones que es llevarte dentro, también el balance un año después, pero es que esto no deja de crecer y crecer, de enriquecer, de enseñar, porque estoy aprendiendo tanto que a veces me resulta increíble.

Hoy cumples dos años, vida mía, nuestra. Dos años que han corrido como la pólvora pero que a la vez me han llenado de cansancio, que me han sacado mil sonrisas y a la vez muchas lagrimas de impotencia, de no saber si hago las cosas bien, de luchar contra el mundo por educarte como mejor creo. De pensar que soy la peor madre del mundo, de equivocarme, de pedir perdón, de subir con nuestras carcajadas hasta el infinito y pensar que casi rozo las nubes con los dedos, es en ese punto donde me gusta estar, intento teletransportarme cuando noto que me hundo.

maternidad real

Nos seguimos llenando de primeras veces ¡y te encanta!, me encanta, nos encanta, lo seguiremos haciendo y, sino, de terceras, cuartas, quintas... Tu cara al montar en los columpios o aprender a trepar hasta lo alto del tobogán solo para después deslizarte, los juegos con tus amigos del parque, los besos y mimos que te surgen sin más, el saludar con un hola moviendo las dos manos al compás, correr por la hierba con tanta soltura que parece que estás volando sobre ella. Emocionarte al ver, una y mil veces, las gallinas del abuelo, cantar como el gallo a pleno pulmón o bailar al son de chuchuwa, agarrar la correa de Tigre y salir los dos al galope, encaramarte al volante de cualquier artilugio que tenga ruedas, de roer un colín, de probar cualquier cosa que estemos comiendo y siempre pedir más. De pisar la biblioteca para ir buscando a la señora que nos deja los libros, revolver las estanterías con cuidado buscando pequeñas joyas que releer mil veces en casa. De las guerras de pedorretas, hipo, cosquillas, de la hormiguita que sube por el brazo o el pajarito sin cola que te da en la mamola. De tantas cosas...

La lengua de trapo poco a poco se desata. Ahora es más fácil que nos comprendas y te las ingenias como nadie para que sepamos que es lo que quieres, aunque a veces no eres capaz de comprender que algo no se puede, que es peligroso o no es el momento y entonces estalla la tormenta en forma de una mini rabieta que calmamos con todo el cariño del mundo. Imagino que es inicio de esa "terribilidad" que acompaña al número dos en edad. Lo repites todo, en palabras, en gestos, eres un imitador nato.

Que complicados han sido estos dos años... complicados en el día a día muchas veces pero que parece que han volado si miras atrás. A veces me sorprendo ojeando fotos de cuando naciste y  ya casi no me acuerdo de lo pequeño que eras, eso me hace pensar ¿qué será de nosotros en otros cuantos años? De ahí siempre salen las fuerzas los días malos, de pensar que pase lo que pase este tiempo nunca volverá y hay que disfrutarlo al máximo. Por eso sigues disfrutando con esta ¿talibana de la teta? que cruza el umbral de lo que parece ser lo mayoritario, por eso seguimos disfrutando de ello, hasta que quieras, hasta que queramos sin que importe lo que hable el mundo, de vez en cuando llegan comentarios del tipo: "si ya tiene dientes ¿no te muerde?" y eso que tengo un impermeable que hace que casi todo me resbale.

Seguimos siendo unos hippies de cuidado porque con dos años aun colechamos, y no, no creo que te quedes a dormir con nosotros hasta los dieciocho años, algo que no me preocupa pero que a mucha otra gente si. Seguimos pasando las malas horas en brazos, con cansancio, con ojeras hasta los pies, cantando nanas, susurrándote al oído, a la teta, porteando en la mochila... hasta que te quedas frito y entonces llega la paz, como mejor sabemos, con amor. La paz de ver como esos párpados finos de pestañas inmensas hacen que tu cara sea aun más dulce, de que esos mofletes abultados y esos morritos pequeños que forman la mejor estampa que pueda observar. Y ya no solo eso, también sentir tu respiración al lado, tu calor, tu mano buscándonos cuando algo en el sueño te sobre salta.

Antes de que nacieras escribí unas líneas con las ideas bastante claras sobre lo que quiero y no quiero ser como madre, dos años después puedo decir con orgullo que he conseguido no ser una de esas madres chillonas, creo que habré levantando la voz un par de veces y después me siento fatal, te pido perdón y te achucho como nunca. Ni yo ni papá te hemos levantado la mano porque seguimos pensando que si a un adulto no se lo haríamos ¿por qué a un niño si? ¿qué ejemplo le estaríamos dando? este tema ha sido fruto de debate en más de una ocasión con familiares porque "vosotros os llevasteis algún cachete y tampoco habéis salido tan mal". Me sigue dando pavor la normalización del castigo físico en los niños, sigo sin entender que deben aprender cuando las personas que más deben quererlos les pegan. Tampoco te hemos dejado llorar sin más, no te hemos ignorado, claro que has llorado, claro que te enfadas, claro que te enrabietas, pero buscar la calma, el consuelo es el camino, no dejar que te canses y pares porque entonces ¿para qué servirá llorar? ¿para qué servirá exteriorizar los sentimientos si son ignorados? Claro que hay que llorar, como vía de escape, por tristeza, de risa, pero no hasta que te canses, eso no.

Sigues descubriendo el mundo a tu ritmo, con tus pautas, aunque ahora te ha dado por contar hasta diez a todas horas y decir los colores de todas las cosas que ves por la calle. Me asombra como te has transformado en una pequeña esponja que con dos veces que vea algo es capaz de recordarlo, incluso hasta una. Sociable, simpático, sin miedo, pero a la vez a veces un poco tímido de entrada hasta que coges confianza, y creo firmemente que ese carácter es fruto de todo el trabajo de educación que llevamos a cabo, que conseguir que te sientas seguro facilita mucho las cosas. No creo que sea una suerte que seas así de cariñoso y simpático, creo que es una suerte que te estemos disfrutando y queriendo hasta el infinito para que aprendas que así es como se hacen las cosas, que así es como se tiene que ser. 

Igual que tampoco creo que sea una suerte que comas de todo, últimamente veo a muchos niños que no prueban ni la verdura ni las frutas, sigo pensando que en parte es fruto de la educación, porque si pensamos que comen bien por tomarse un arroz con tomate, unas croquetas, unas patatas fritas, un filete... es que estamos muy equivocados. Comer bien sigue siendo alimentarse de manera equilibrada y nada mejor que predicar con el ejemplo ofreciéndole de lo que está en nuestro plato ¿o acaso a nosotros nos gustaría estar excluidos del menú y comer algo totalmente diferente de lo que está puesto en la mesa? Seguro que encontraremos cosas que no te gusten, pero eso nos pasa a todos, es normal, lo importante es el conjunto.

¿Y sobre mí? ¿sobre nosotros? Decía al principio que esto es como una montaña rusa, hay días en que parece casi idílico y otros en que pienso que no puedo más y saco las fuerzas-ganas de debajo de las piedras. Pero es que tienes un arma infalible, pequeño mío, cuando parece que estoy abajo del todo me miras con esos ojos casi negros, me das un beso o me dices "mamá" y todo sana. Leía esta misma semana a Lucía Galván, mi pediatra, decir que no tenemos que ser super madres, ni super nada, es algo que me ha dado que pensar, nos exigimos tanto... Que al final tenemos que seguir disfrutando más porque no existe la perfección y buscarla nos lleva a tener malas sensaciones.

Ahora, como balance, puedo decir que estoy muy orgullosa de la persona en que te estás convirtiendo, al menos en la base que voy viendo, que da gusto ir a comer contigo a cualquier parte, porque sueles estar calmado con el buche lleno. Que me sale una sonrisa de oreja a oreja cuando muestras tanto amor y ternura con los bisabuelos, cuando sonríes pícaramente a la gente que se cruza en tu camino y hasta cuando te niegas a dar un beso. Porque los besos se dan, no se piden y que puedas ser quien lo decide es importante. Es importante decidir, es importante elegir, es importante tener libertad y unas pautas. Estoy muy orgullosa de ir aprendiendo que puedo ser mucho mejor de lo que pienso la mayor parte del tiempo y que esto no ha hecho más que comenzar.

Sin más, seguiremos coleccionado recuerdos hasta llenar tantas memorias, aprendiendo, intentándote enseñar, conducir, caminando juntos hasta que quieras. Felices dos años, mi (nuestro) amor, que sigas pisando así de firme y sonriente la vida.



Quizá también te interese

43 comentarios

  1. Me encantan tus post de reflexiones sobre la maternidad. Me ha hecho gracia lo del colecho, no sé si te lo he contado alguna vez: con Marina fui(mos) muy estrictos y no la metimos en la cama. Dormíamos fatal y cuando cumplió dos años y empezó a dormir sola y en su propio dormitorio, buscamos a Irene. Y también era terrible ...así que sí, hicimos colecho. Y nada, cuando cumplió dos años se fue y con tres dormía en su propio dormitorio.
    Enhorabuena por esos dos añitos tan lindo.
    Un beso, familia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias.
      Cierto es, aun me acuerdo de tus palabras sobre el huevo frito con patatas y después la teta de una de tus hijas, jajaja, cada niño es un mundo, igual que sucede con los adultos, lo importante es respetar sus tiempos.

      ¡Un besote!

      Eliminar
  2. Un post precioso Diana. Me alegra saber que estáis criándolo de acuerdo a vuestros valores y creencias, y que sobre todo, está creciendo sano y feliz. Eso es lo importante. ¡Feliz cumpleaños cachorro!

    Hertally's Makeup ~

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, guapa. Creo que así debería ser para todas las personas, criarlos como queramos nosotros, como pensemos que es mejor y no como nos digan. El instinto es tan sabio...

      ¡Un besote!

      Eliminar
  3. me resultan tan productivos e inspiradores estos posts de maternidad! Muchas felicidades al cachorro y a esos papis por educarle así de bien :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y yo no hago más que pensar en cuando llegue tu momento... verás como cambia todo, y me encantaría que te animaras a compartir de vez en cuando pensamientos.

      Eliminar
  4. felicidades a tu peque
    un post muy bonito

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena cariño!! no sabes lo que me alegro por tí, por esas ojeras que tanto merecen la pena, por esos principios que defiendes porque quieres lo mejor... y sin duda, ver como crece, aprende y se relaciona es el mejor premio que puedes tener.
    No te puedo hablar como madre, por que no lo soy ( ni lo seré...) pero sí como hija y como profesional, y no existe un manual de instrucciones. Jamás pienses que estas siendo mala madre o que estas actuando mal, si lo que haces lo haces con amor... y eso ya lo llevas.
    Un besote múltiple

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Cuando iba a ser madre y estaba tan asustada sobre si sabría cuidar bien del niño tuve unos cuantos buenos consejos, entre ellos el de que me dejara llevar por el instinto y, oye, que parece que así funciona muy bien la cosa.

      ¡Un beso grande!

      Eliminar
  6. Qué post tan bonito Diana! Si querías transmitir cómo te sientes, te diré que lo has conseguido a la perfección. Se nota que todo lo que dices te ha salido del alma. No dudes que eres una gran madre y que estáis haciendo un gran trabajo. Tenéis un niño precioso que poco a poco se irá convirtiendo en una gran persona. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Inés, me hace tanta ilusión que te hayas molestado en entrar a comentar... Muchas gracias por tus palabras y buenos deseos.

      ¡Un besote!

      Eliminar
  7. Hay que disfrutar del día a día con nuestros hijos, porque es cierto, se pasan super rápido, tan rápido que ni te enteras, mi hija cumplirá 12 este año y parece que fue ayer..... disfruta de él y haz que disfrute contigo y todo funciona

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Madre mía! doce años ya es estar en las puertas de la adolescencia. Te confieso que esa etapa me da pavor, pero se que la capearemos bien, igual que tu.

      ¡Un besote!

      Eliminar
  8. Precioso, me encantan esas madres que exigen respeto en lo que ellas hacen y luego juzgan a quienes no hacen como ellas digan. Mamis modernas que solo son madres ellas. Vaya futura generación estáis criando amiga...consejos vendo y para mi no tengo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por tus palabras imagino que no eres madre, ¿me equivoco? por lo de "estáis criando", que no te incluyes. Te pediría que me indiques donde no he tenido respeto a quienes no hacen como yo, por favor, porque hasta donde recuerdo hablo con muchas madres y no tengo problema alguno, que no comparta unas ideas o una manera de actuar no quiere decir que haya que lanzar una guerra.

      Siento leer tanta rabia en tus palabras, de verdad que las cosas no son tan feas como te puedan parecer.

      Eliminar
  9. ¡Enhorabuena por esos dos años! Un post precioso.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Enhorabuena por esos dos felices añitos. Que lindo lo que escribes

    ResponderEliminar
  11. Sinceramente creo que cada niño es un mundo y que no hay un manual perfecto que nos valga para todos, y no hay malas madres ni buenas madres, siempre que lo que hagas sea pensando en lo mejor para él. Me encantan estos post, ya te contaré yo dentro de 2 años si estoy igual que tu de orgullosa jajaja.

    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura de que si, de que estarás muy orgullosa.
      ¡Un besote!

      Eliminar
  12. yo a ver como llego a los 2 años jajajjajajajaj :D

    a seguir disfrutando :D

    ResponderEliminar
  13. Wowwww.. que lindo post :) felicidades para el pequeñuelo
    te he dejado un premio en mi blog como agradecimiento con tu trabajo en el blog... :)
    https://mundojely.blogspot.pe/2018/04/premio-blogger-recognition.html

    ResponderEliminar
  14. Sabes que te leo, sabes que me embobo con tu paciencia con los potingues y demás, a mí me caducan las cremas jajajaja, sabes que apenas te comento pero hoy me paro. Grande!!!! Y respira hondo y siempre siempre tienes que pensar que ese amor infinito que le tenemos a los hijos nos hacer ser guerreras todopoderosas que podemos con todo aunque a veces nos flaqueen las fuerzas. Dos años ya y yo aún te recuerdo con tu barriguita. Disfruta de ese enano porque ya estás viendo que el tiempo no pasa rápido sino que vuela, demasiado deprisa y no, no lo podemos parar. Felicidades guapa, por ese niño, por lo bien que te veo y porque se te ve muy feliz. Y sobre el cosecho famoso, a mí esa moda por decirlo de alguna manera me pilló ya con los niños grandes pero el pequeño, el que ahora tiene 11 años, ese se metía en nuestra cama todos las noches. No sabíamos nada de ese tema, ni si era bueno o malo, si beneficioso o no, simplemente el se metía y nosotros ni nos enterábamos hasta la mañana siguiente, así hasta los 5 años que empezó a no sentirse tan cómodo y dejo de hacerlo. Oye, y tan normal así que a los que opinan sin saber le dices que eso ha existido siempre solo que ahora tiene nombre y se conoce sus beneficiosas PDmis hermanas (40 y 38 años) también se metían en la cama de mis padres o en la mía, así que, ya ves. Y lo vuelvo a decir, tan normales 🤣🤣

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María, que bueno verte por aquí, ya sabes lo que admiro tus manos para la cocina, también tu amor por los animales y a tu preciosa familia. Claro que si, hay muchas cosas que son de siempre aunque ahora se les ponga un nombre distinto, el instinto es muy sabio y nos sabe guiar en esta aventura de ser madres.

      ¡Un besote!

      Eliminar
  15. Un post precioso!
    Un beso, guapa :)

    ResponderEliminar
  16. Precioso, mi niña. Sólo puedo decir eso...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  17. Me has hecho recordar muchas cosas, mis hijos ya son muy mayores pero es sorprendente todas las cosas que se recuerdan. Un beso

    ResponderEliminar
  18. Que bonito post y que gran madre tiene tu niño. Parece mentira que ya hayan pasado dos años. Muchas felicidades y que siga creciendo tan sano¡¡¡¡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, guapa, más aun por la parte que me toca.
      ¡Un besote!

      Eliminar
  19. Qué bonito Diana. Me gusta mucho tu forma de plasmar en palabras todo el amor, todo lo vivido...solo puedo decirte que me has llegado al corazón otra vez. Le deseo lo mejor a tu peque y a vosotros que sigáis haciendolo igual que hasta ahora. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sabes que alegría me da saber que las palabras te han llegado, es lo que intento, contagiar un poquito.
      ¡Un besote!

      Eliminar
  20. Preciosas palabras en las que se nota como os desborda el amor. Enhorabuena por esos dos años y enhorabuena por ser auténtica y estar haciendo lo que vosotros creéis que es lo mejor para vuestro hijo porque cada uno somos únicos y lo que funciona para unos no sirve para otros y cada día se aprende algo nuevo.

    Siempre me gusta leerte, pero cuando nos escribes de tu hijo y tu maternidad es que me quedo embobada. Además me encanta saber que con dos años sigues dándole el pecho y que no le ponéis ninguna traba para que duerma en vuestra cama, yo estuve mamando hasta los dos años y yendo a la cama de mis padres (especialmente por las mañanas los fines de semana) hasta los 5 ó 6 años y no tengo ningún problema, al contrario, siempre recuerdo esos momentos con mucho cariño y los tengo guardados como muy especiales.

    Muchísimos besos y sobre todo achuchones para el pequeño cumpleañero ;D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil gracias por tus palabras y por contar tu experiencia de niña.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  21. que gran post. y que gran maternidad!
    besitos!

    ResponderEliminar
  22. ¡Que post tan bonito!!!Felicidades por esos dos añazos al peque!!!
    Besos.

    ResponderEliminar

Los comentarios son la sal del blog ¡gracias por dejar tu aportación!

Me reservo el derecho de eliminar los que contengan enlaces con el fin de publicitar o autopublicitarse, así como otros que incumplan lo indicado en el aviso legal y la política de privacidad (puedes leerlo en la cabecera del blog).