
Empiezo por lo mejor, para mi gusto, la textura, es una crema bastante ligera que no tarda apenas en absorberse. Suelo dejar relegado para el uso nocturno las que son densas porque no soporto manipular cosas cuando noto que llevo algo, en cambio este tratamiento de Freshly resulta tan ligero que no tengo problemas en aplicarlo a cualquier hora del día. Y así hago cuando me empieza a escocer la zona de los nudillos o cuando se me ponen rojos, de momento los voy manteniendo a raya y este invierno no se me están agrietando. También con el niño, muchas veces no utilizaba crema de manos porque después, si le tocaba, parecía que lo guarreaba todo, y como es tan ligera se queda en la piel (porque algo notas) pero no molesta, ni para tocar papeles.
Doy fe de que mejora la hidratación, la elasticidad y la suavidad de las manos. No podemos pedir un milagro, pero si ayuda con el uso continuado. También nos hablan de que ayuda a fortalecer las uñas y que estas crezcan, no puedo hablar desde el punto del crecimiento pero si le atribuyo lo que a toda buena hidratación. Siempre que he sido constante con cremas o aceites, centrándome en dar pequeños masajes, cuando lo aplico en la mano, en uñas y cutículas noto que se vuelven más fuertes y mejora su aspecto, también que se capean menos y lucen más bonitas.
Os decía que una de las cosas que más me han enganchado es su aroma, la mezcla de melocotón y manzana hace que sea un gustazo para los sentidos, si también soléis olerlo todo y os guiáis mucho por el olfato estoy segura de que os encantará.
No me extenderé en hablaros de ingredientes porque la marca es totalmente transparente siempre en este tema, en su página tenéis el listado detallado de todo lo que lleva. A mi me ha gustado encontrar la manteca de karité, que tan bien me funciona siempre, y el aceite de aguacate, pero también el aloe vera, el aceite de almendras dulces y otro montón de cosas estupendas.