
Seguimos siendo muy fans de los juguetes de madera, son los grandes clásicos, pero también de las piezas blanditas que se pueden lavar, montar, chupar, sin riesgo de terminar con un chichón en la cabeza.
Desde que vi hace un par de años los juguetes de madera que suele sacar Lidl al llegar las navidades sabía que quería unos, los Reyes Magos fueron muy sabios. Sumándole que a mi niño le encanta ver como cocinas e imitar las cosas que haces. Son muchas las horas que se pasa, y ha pasado, cortando con el cuchillo de plástico las piezas, pero también separándolas con la mano para volverlas a pegar y vuelta a empezar. El set de madera para cortar es un éxito.
Aun es pequeño y le cuesta estar concentrado mucho rato en una actividad, pide ayuda cuando no le salen las cosas tan rápido como le gustaría, pero me encanta ver como poco a poco ese tiempo se alarga y va ensayando paciencia, insistencia y constancia.
Una de las últimas cosas en llegar fueron los imanes de letras para poner en la nevera, sabiendo lo que le gustaban los que teníamos era una apuesta fija. Así que cuando los vi en el catálogo de este supermercado por unos 4.00 € no me lo pensé dos veces. Juega muchísimo con ellos y estoy segura de que cuando aprenda a escribir lo hará más aun. De momento tenemos puesto su nombre, las palabras papá y mamá.
Lo último en llegar viene a raíz de una colaboración con Tmart, como os decía al principio, seguro que os suena porque os hablé de la web cuando os enseñé el organizador de maquillaje.
El arcoiris de madera de siete piezas* podría decir que es un juguete para mamá, me tenía enamorada, hay otra marca muy famosa que los vende pero se suben algo más de precio, así que contar con una alternativa económica en madera me gustó y creo que puede ser interesante para otros padres.
Pero lo que no sabía es que mi hijo se iba a divertir tanto con él, se que aun le falta tiempo para exprimir todas las posibilidades que tiene, pero de momento le gusta decir los colores de todo lo que pasa por sus manos (se pasa el día entero con esa tarea, ya diferencia ocho perfectamente) y como estos son tan vivos se centra. Además, hay veces que toma los dos trozos más grandes y se ríe colocándolos a modo de cinturón, no me digáis de donde ha sacado la idea.
Tiene un precio de 16.76 €, aunque con el cupón Rainbow16 se queda en 14.05 € (válido hasta el 28 de este mes)
El árbol de madera* es lo que más le ha gustado, se parte de la risa colocando una de las dos bolitas que trae y dejando que caiga por los pétalos. Me recuerda muchísimo al famoso árbol musical, aunque imagino que ese suene mucho más. Por el precio que tiene este, 6.36 €, creo que no se le puede pedir mucho más. Con el cupón Toys0212 se queda en 4.95 €, también válido hasta la misma fecha y la web tiene portes gratis.
Puede que llegue un punto en que te saturas de que reciba coches, pero ¿si lo que llega es un parking? Recuerdo que en mi infancia jugué muchísimo, con mi hermano y primos, con un parking que teníamos, papá también lo hizo con sus hermanos, los Reyes volvieron a dar en el clavo. Y el cachorrón está encantado con este invento, vuelve loco al ascensor. Es de el Supergaraje de Vtech, de esta marca ya teníamos un camión que lleva bolas de colores dentro y otro que transporta coches.
Algo que me ha parecido curioso (y gustado) es la opción que te dan de ir comprando más zonas que se encajan formando una especie de ciudad o circuito. Lleva nada más un coche musical, el resto hay que comprarlos por separado.
¿Recordáis el oso balancín del año pasado? Es ahora cuando más partido le está sacando porque se sienta libre de subir o bajar cuando le place. Aunque a veces se balancea con tanta fuerza que hay que andar con mil ojos para que no vuelque.
Y llegamos a la actividad que más tiempo llevamos ensayando y que es “gratis”. Sigo unas cuantas cuentas en Instagram de mamás que hacen actividades con sus hijos y me encanta tomar ideas. Trasvasar cosas, meterlas por agujeros, encajarlas, usar la pinza de la mano, hay mil alternativas y todas ellas les mantienen más tiempo enganchados que la mayoría de juguetes.
Lo hacíamos con tapones de las botellas de agua, como son todos del mismo tamaño los iba encajando en otro juego, aunque al final siempre termina tirándose todo por la cabeza al son de un “hala”, mientras disfruta moviéndolo con los pies. Utilizamos a veces la opción de los algodones, pero terminan despeluchándose y los vamos cambiando por mejores opciones. Los pompones de colores que venden en muchos bazares y tiendas de manualidades son estupendos para estas cosas.
¿Tenemos una tetera o cualquier recipiente con tapa? Pues le damos bolitas de papel para que las ponga dentro y después las saque. Hasta que se cansa vuelve a estar un rato concentrado. Me gusta mucho ver su cara de concentración y como disfruta con ello.
Hemos recurrido en muchas ocasiones a las pinzas de tender la ropa, como son de tantos colores le gusta meterlas en los cubos, pero también en los agujeros que tiene el “tres pies), por ejemplo. Aun no las coloca ordenando por colores, suele gustarle más ir por libre, aunque con algo de ayuda lo logra.