
No es el gel más hidratante que haya probado pero si es fantástico a modo de capricho. Hay días en que parece que todo se tuerce un poco y darse un baño aromático nos cambia el chip. La textura de este gel es algo densa y tiene pequeñas partículas que brillan pero sobre la piel no se notan demasiado, hace bastante espuma.
Acondicionador corporal Snow fairy de Lush
Creo que fue novedad del año pasado, el formato me parecía curioso aunque dudaba bastante de su efectividad y me sorprendió un montón. Se trata de una crema algo densa que tenemos que repartir por la piel limpia, lo masajeamos, dejamos que actúe un ratito y aclaramos.
La sensación de piel suave e impregnada del aroma de snow fairy me encantó. No tiene el mismo poder de hidratación que otras cremas pero me pareció una alternativa interesante para cuando vamos con prisas, así salimos del baño ya hidratadas. Cuenta con mantecas de cacao, aguacate y mango.
Bomba de baño father Christmas de Lush
Creo que fue edición limitada del año pasado, una bomba de baño en tonos rosados y blancos con un aroma bastante suave y agradable de utilizar. Soy más de duchas rápidas pero una vez al año no hace daño darse un baño relajante.