Juega con tonos rojizos, grises, un verde y un bronce, ideales para estas fechas porque son muy combinables entre si pero también para utilizar por separado. Como siempre los envases son pequeños pero prácticos (al final los envases enormes se estropean, como me sucede con CND), la fórmula es ligera pero cubriente y el pincel se desliza sin problema, no deja marcas. Siempre aplico una capa ligera y reaplico otra encima, una vez seco, para conseguir la intensidad que me gusta.
50 Toronto, cuento con muchos rojizos en mi colección y este sería uno de los clásicos. Un rojo que queda bien a todo el mundo, es elegante y alegre.
27 Munich, lo veo granate porque no llega a ser color sangre. Durante el otoño e invierno es una gama de color que apetece mucho, incluso el resto del año. Nuevamente lo veo como un tono elegante y que conjunta con todo.
25 Copenhagen, verde oscuro pero vivo, ¿verde bosque? Diría verde navidad, de eso que aparece en los calcetines, los gorros, los bastones.
28 Austin, un gris metalizado bastante potente que conjunta muy bien con rojizos y granates, aunque por si mismo también me gusta.
51 Melbourne, de entrada podría parecer un gris soso más. No nos engañemos, a mi el gris casi siempre me parece triste y aburrido, pero este tiene unas pequeñas chispitas doradas que lo hacen especial y fue el primero que estrené. Al final es el más especial y al que más uso estoy dando porque queda discreto.
26 Seoul, lo describiría como un bronce.
Y ahora vamos con las manicuras, porque enseñaros los tonos por separado sería más aburrido.
Como base dos capas del tono Melbourne, ya os digo lo especial que es y creo que las fotografías no le hacen justicia. A lo sencillo, con un puntero realicé puntitos utilizando el tono Seoul, de mayor a menor.
¿Cómo cambiar el chip de un rojo clásico? Con casi cualquier tono se puede jugar, así que anular e índice con Toronto, sobre ellos tracé pequeñas líneas blancas ayudándome de un pincel para emular los bastones de caramelo. El resto de uñas con Copenhagen y en el dedo corazón dos pequeñas piedritas, un círculo y una estrella.
En la última propuesta he jugado con Austin y Munich. Austin es un plateado bastante intenso que de entrada no me llamaba mucho la atención pero al aplicarlo queda sorprendente y es el único que no necesita más de una capa porque tiene una cobertura muy alta.
Sobre él añadí un estampado, ayudándome de una de las placas que tengo de bundle monsters, con el tono Munich, es un granate que por si mismo quedaría precioso pero había oído a La Pinturera decir que se estampaba muy bien con ellos y me animé a probar. Llevaba siglos sin utilizar esta técnica pero, para mi sorpresa, no se me había olvidado.