
Para gustos colores, que se dice, pero también para acabados, puesto que encontramos diez tonos en brillo y otros tantos para las amantes de los mate. Sobre ambos he notado distintas percepciones que os iré contando, también he visto diferencias entre algunos colores que os señalaré según veamos uno a uno. Como punto importante a favor, no huelen a nada, ¿recordáis los velvet de Bourjois? Sigo pensando que son buenísimos pero se que hay mucha gente que no soporta su olor.
El acabado brillante tiene la textura de un brillo de labios pero con una pigmentación más alta. No son excesivamente pegajosos y noto que guardan la hidratación, lo que me gusta para los días en que no tengo los labios demasiado bien. Esa sensación de hidratación nos acompaña incluso cuando desmaquillamos el labial. Los tonos más suaves no tienen la misma duración que los más intensos, algunos de estos incluso tiñen levemente el labio, pero otros necesitan varias capas para conseguir la cobertura total que me gusta.
Si sois torpes como yo intentad tener cuidado con el exceso de producto porque al ser tan cremoso son varias las ocasiones en que me he manchado los dientes y es un efecto feísimo. Incluso en una de las fotografías que os dejaré después lo vais a ver.
El acabado mate tiene una pigmentación mucho más potente y la mayoría de los tonos, además, tiñen el labio. Ese detalle me gusta porque nos podemos despreocupar de si el labial se va del todo con el paso de las horas. Pero a la vez tenemos el problema de casi todos los labiales líquidos de esta textura, hay que tener cuidado con la parte interna de la mucosa del labio porque se puede marcar si nos excedemos con la cantidad.
Con el paso de las horas no he notado una tirantez excesiva, si se reseca la zona que remarca y os comentaba antes, la interna, pero tienen una duración buena. En la mayoría de los casos los he tenido que retirar con un desmaquillante bifásico, tras este proceso suelo aplicar un bálsamo hidratante o alternar un día labiales mate y otro optar por otro acabado porque es cierto que a largo plazo los labios se resienten.
Laquered up es una especie de rojo más clásico. Como esta gama de color es de mis favoritas y tengo muchos tonos similares ha pasado un poco sin pena ni gloria, pero si buscáis una alternativa duradera y con brillo sería a tener en cuenta. Este tono si tiñe el labio en parte.
Sin duda alguna Redhead es otro favorito, un rojo con punto anaranjado que tiene pequeños destellos. No se que tiene este color que me vuelve loca. Aunque quizá diría que es más veraniego que el resto el caso es que he abusado mucho de él estos primeros días de otoño raro.
Un tono más discreto, entre el malva y el rosa, es Mauve over. De los pocos que al irse retirando el labio queda más desnudo y las partículas brillantes permanecen, pero es comodísimo de llevar y queda bien con casi todo.
Sabréis que normalmente no soy de llevar tonos tan discretos como Nudeitude, pero al no borrarme el labio me ha conquistado. También lo destaco por eso, queda ideal si marcamos mucho los ojos y no nos atrevemos a hacerlo también en labios, o si buscamos un aspecto más natural.
Amantes de los morados… Love spell, no digo más. Además me ha sorprendido la buena duración que tiene, con el paso de las horas el color seguía intacto aunque el brillo si flojeaba un poco.
Soy conscienta de que Blushing no me favorece nada, siempre digo que este tipo de colores sientan mejor a pieles claras porque yo me veo demasiado “borrada” con ellos y es algo que me incomoda.
Otro tono discreto, de labio subido o rojizo apagado, no se como decirlo realmente, es Pouty. Tiene una duración bastante buena y casi no se nota según se va retirando, es discreto en ese aspecto.
Un fucsia potente con el que también me siento cómoda, aunque noto que marca un poco más las líneas que tiene el labio, Love bite.
Un rosa potente con cierto efecto “plástico” es It girl, es muy vivo y alegra muchísimo el rostro.
Un fucsia más apagado, quizá con cierto tinte granate, es Flushed. Muy cómodo de llevar, el tono que deja es uniforme.
Llamativo, impresionante, pero algo complicado de modular para tener una cobertura total e igualada, así es Fabulosity. Me gusta por ese punto de labial especial aun con esos matices que os digo.
Dare to bare es también otro nude, pero si su hermano con acabado en brillo me encantaba este ha pasado un poco sin pena ni gloria. Es cómodo de llevar pero me veo la cara más apagada con él, gustos personales.
Decidme que no soy la única que ve estos tonos y piensa de cabeza en Rebel de Mac. Pues si, Man eater me recuerda tremendamente a mi labial favorito. Hay que aplicarlo con cierto tiento, de ahí que podáis ver las complicaciones que me han surgido en los bordes del labio. Es un color bonito, que tiñe una barbaridad y es difícil de corregir, pero que hay que trabajar con cuidado.
Un fucsia más marcado que Flushed es tko.
Si os comentaba que el rosa claro de antes me quedaba mal con Pinking about you apaga y nos vamos. Pero más allá de que el color no me siente bien al ser de piel más morena y labio pigmentado, es que marca una barbaridad los pliegues del labio. Tenedlo en cuenta.
Head turner es casi el hermano en mate del rojo anaranjado que tanto me gustaba. Es un rojo que deja los labios con cierto efecto aterciopelado. Me gusta, pero nuevamente hay que tener cuidado con la parte interna y estirar bien el labio al aplicarlo.
Passion it es tal cual, levanta pasiones. En la fotografía he aplicado muy poco producto y lo he repartido con el dedo, los demás he utilizado simplemente el aplicador que trae el labial, porque así conseguía un efecto más difuminado y podéis ver otra manera de trabajarlos. Me gusta mucho este color, me siento cómoda con él.
Un naranja impresionante, Orange you happy.