
– Ojos:
Prebase shadow insurance de Too faced.
Paint pot chilled on ice de Mac.
Sombra brulé de Mac en el arco de la ceja.
Sombra cork de Mac para difuminar cortes.
Sombra 340 matte de Inglot marcando la uve externa y la cuenca.
Sombra nº 14 de Deliplus en el párpado móvil (aunque valía cualquier que tire al blanco perlado con chispitas doradas).
Gel eyeliner black ink de Bobbi brown para el delineado.
Lápiz lasting drama de Maybelline en el tono bleu saphir (azul) a ras de las pestañas inferiores.
Lápiz zero de Urban decay en la línea del agua.
Máscara de pestañas lash sensational intense black de Maybelline.
Lápiz de cejas de Catrice y gel fijador de Bourjois.
– Rostro:
Corrector fit me de Maybelline en el tono 20.
Base de maquillaje double wear light de Estee Lauder en el tono 3.0.
Polvos translúcidos de Deliplus para sellar la zona de la ojera y para el resto los de NuSkin.
Laguna de Nars para marcar suavemente el contorno.
Colorete dolce vita de Nars.
The celestial powder de Kevyn Aucoin como iluminador porque la ocasión lo merecía.
– Labios:
Lápiz de labios de Lord & berry y sobre este plumful de Mac.
Kilos y más kilos de horquillas cumplieron su función, junto con un poco de laca, porque estuvo en perfecto estado pese al ajetreo y al calor salvaje que nos acechó. Incluso el día después pude lucir una melena preciosa con muchas ondas gracias a que el cabello había cobrado esa forma una vez liberado de todo clip pero a la vez no estaba acartonado.
Tengo un conjunto de pendientes, pulsera y collar de perlas Majoricas que utilizo en ocasiones puntuales y para esa fecha tocó.