En la gama de colorido encontramos diez tonos distintos que juegan entre la gama de la manicura francesa y el rojo más oscuro tirando casi a sangre, pero sin olvidarnos de algún color rosa. Diría que son tonos básicos y he notado diferencia en cuanto a la duración dependiendo de si hidratamos las uñas a diario, añadimos un top coat o no hacemos nada de eso.
Respecto a la duración que tienen, el esmalte por si mismo, tal cual, sin mayores cuidados, en buenas condiciones tres días, pero no se desconcha, notamos que empieza a desaparecer en el borde de las uñas y como cambia la zona del crecimiento. Si aplicamos un top coat llegamos casi hasta los cinco días, y si al uso de top coat le añadimos hidratación con algún aceite hasta los siete en bastante buen estado. Una cosa que me gusta es que no he notado que las uñas se castiguen si me las pinto de continuo con estos tonos ¿tendrá que ver la formulación? probablemente.
Sobre los tonos que tengo:
063 pink french manicure, lo he utilizado con dos capas para obtener una mayor cobertura aunque la consistencia del esmalte era uniforme igualmente. Al ser un tono tan claro no se nota casi como se va deteriorando cuando pasan días. Deja un efecto muy bonito como de uñas de “porcelana” y la próxima vez añadiré la línea blanca a ras de las uñas típica de la manicura francesa. Un tono básico que es perfecto para cualquier persona.
065 deep in coral, quizá el que menos me ha gustado porque es un naranja coral con cierto punto flúor, o es que yo le veo ese punto por estar algo morena. Es bastante llamativo, alegre, veraniego, y también me gusta con dos capas, veo que queda más perfecto.
069 red scarlet, ideal sería la palabra, un rojo casi sangre clásico, elegante, que queda bonito tanto en las manos como los pies.
068 bcn pink, me ha costado mucho fotografiarlo para que fuera fiel a la realidad porque dependiendo de la luz podemos sacar en él matices rojizos cuando es claramente un fucsia.
En la parte de tratamiento tenemos ocho alternativas, os las voy a citar todas pero destacaré lo que para mi está siendo la estrella indudable de la línea (de las cosas que he probado porque no recibí todas). Hay disponible un fortalecedor que previene que las uñas se decoloren incluso, un quitacutículas que las ablanda para que las podamos retirar para atrás sin problema, una base alisadora para uñas estriadas que le he cedido a mi madre porque ella tiene ese problema y de momento le va bien, un top coat efecto gel, otro producto para el secado rápido; y dos cosas que me llaman la atención, un stop uñas mordidas que me parece interesante aunque no me las muerdo, y una mascarilla reparadora de noche ¡nunca había visto una para uñas!
Como decía, para mi la estrella es el treasure oil, aceite de almendras para uñas y cutículas, tiene un punto cítrico en el aroma que me tiene enganchada, es muy práctico de utilizar y me resulta cómodo aplicarlo por las noches. Con su uso continuado he notado mucha mejoría en las cutículas, que con esta manía mía de lavarme tanto las manos si las descuido se vuelven salvajes. Pero no sólo mejoría en esa parte, también una mayor duración del esmalte, imagino que al aportar hidratación evitamos que se resquebraje con el paso de los días.


















