Rutina de cuidado facial | Invierno | Piel grasa – Entre brochas y paletas | Blog de belleza

Con los años he ido teniendo cada vez más claro lo importante que es crear una buena rutina de cuidado facial, la que mejor te funcione, con la que te sientas cómoda para que no sea un trabajo la constancia y con la que notas que tu piel mejora. Porque aunque nos encante el mundo del maquillaje creo que lo primero es invertir en cosmética para que lo que “maquillemos” se vea realmente bien, así que ya cerca de los 34 años, con mi piel grasa, el frío y la humedad del invierno y la revolución hormonal del embarazo os hablaré a grandes rasgos de lo que estoy utilizando.

Hace algo más de dos años que no escribía una entrada de este tipo, aquella rutina de cuidado facial un tanto extensa que os mostré con productos que me siguen pareciendo muy buenos (como el perfect whip foam de Shiseido o la crema organic hemp de MuLondon), pero que con tantas marcas y lanzamientos se hace complicado ser fiel, me encanta probar buscando algo mejor y el contacto que voy teniendo con marcas como Caudalie, Nuxe, Natural Carol, So’Bio etic, me está sorprendiendo.



Diría que todo se basa en limpieza (doble), desmaquillado e hidratación, porque siguiendo estos pasos la piel está mejor, aun siendo grasa no me da problemas y he aprendido a “escucharla”, no todos los días sigo todo al pie de la letra, pero identificando cuando necesito que cosas todo es más sencillo.



Espuma micelar con pétalos de rosa de Nuxe, por la mañana para limpiar la piel y aplicar el posterior tratamiento, por la noche después de desmaquillarme. Al ser una espuma tan suave no he sentido que se reseque ninguna zona, es muy respetuosa con la piel, no lleva jabón, ni parabenos, ya os hablé de las razones por las que me gusta.


Loción tónica hidratante de Caudalie,es refrescante, calma la piel, su aroma es suave y agradable. No lleva alcohol, si diría que es para todo tipo de pieles y aunque no siempre utilice una hidratante por la noche me doy el gustazo de aplicar esta loción por que me gusta mucho la sensación que deja, recurro a ella mañana y noche. Cuando aplico mascarillas también la utilizo y así no se me hace “vital” pulverizar agua termal.


Sérum antimanchas vinoperfect de Caudalie, noto las zonas que tienden a ser algo más secas con el frío bien, se absorbe bastante rápido y deja un aspecto de piel “radiante”, buena cara. Aunque quizá sería mejor utilizarlo durante los meses de más sol para prevenir las manchas he recurrido a él desde el principio del embarazo para atacar ese problema, igual que con el protector solar, siempre por la mañana. El aroma también me resulta agradable y aunque es más fuerte que el de la loción siguen la misma línea.


Contorno de ojos rose sublime de So’Bio etic, estaba utilizando uno con retinol que dejé de lado aunque me iba de maravilla y este con certificado bio, sin parabenos, siliconas ni perfumes sintéticos me pareció buena opción. La textura es ligera y me proporciona la hidratación necesaria tanto por el día como por la noche.


Crema equilibrante antioxidante de Natural Carol, está indicada para piel grasa y mixta, sorprende que su textura es algo densa pero por contra la piel la acepta muy bien. Mantiene un grado de hidratación óptimo sin sacar grasa con el paso de las horas y tiene una composición bastante buena. La utilizo como crema de día tras lo que os comenté que me pasaba con la emulsión refining moisturizer de la línea Ibuki de Shiseido.



A la hora de dejar la piel limpia una vez he terminado la jornada utilizo distintas cosas dependiendo de si me he maquillado o no.


Cleanse off oil de Mac, este aceite desmaquillante me gusta por la efectividad que noto. Aplico un poco en las manos, masajeo bien el rostro insistiendo en los ojos y al emulsionar en contacto con el agua se va la mayor parte del maquillaje. Si noto una leve visión borrosa, quiero probar otros pero por el momento es el que más me gusta y cunde una barbaridad.


– Desmaquillante bifásico de Garnier, recurro a él cuando he maquillado los ojos, retira bien la máscara de pestañas. Normalmente es el paso siguiente al aceite para asegurarme de que la zona queda totalmente limpia.


Agua micelar hydra aloe vera de So’Bio etic, tanto esta como la de leche de burra cumplen su función. Cuando el maquillaje es suave o he prescindido de él me gusta aplicarla mojando un disco de algodón, también tras el aceite desmaquillante para asegurarme de su efectividad y llevar a las zonas del nacimiento del cabello. Aunque no deja sensación pegajosa en la piel igualmente utilizo la espuma. No tiene parabenos, siliconas ni perfumes sintéticos, cuenta con certificado bio.


Crema hidratante con leche de burra de So’Bio etic, nuevamente con certificado bio (las sorpresas que me estoy llevando con esta marca), la textura es densa, muy rica, muy hidratante, y aunque la indican para todo tipo de pieles las grasas deben utilizarla con mesura. Por eso en mi caso no la aplico todas las noches, hay días en que dejo la piel respirar nada más con la loción tónica y otros en que noto que necesito ese extra de hidratación y recurro a ella.


Lip exfoliator de Elf, un exfoliante de labios que uso un par de veces por semana, si no con el frío es complicado mantenerlos en buen estado. Es económico y cumple su función, ¿para qué más? aunque cada vez más marcas sacan este formato.


Photoderm max spf50 aquafluido, su textura ligera hace que sea cómodo de utilizar. Como vivo en Mordor la mayoría de días tenemos niebla, podemos pasarnos semanas sin ver el sol, pero en cuanto asoma protejo la piel con él.

– Para los labios dependiendo de las necesidades tengo tres bálsamos abiertos, si hace sol el protector labial de Ladival con spf25 (lo único que no me agrada es el sabor que noto), si los tengo muy estropeados me pongo una buena capa del baume de rose de By Terry por la noche ,y si quiero una sensación más ligera pero igualmente calmante para el día recurro al protector labial de caléndula y karité de Natural Carol.

La vez anterior abrí un apartado donde aparecían algunos productos como otro tipo de tratamientos esporádicos pero en esta ocasión están fuera. La razón es sencilla, mis necesidades cambian, me he metido mucho más a fondo a mirar ingredientes y por respeto he dejado algunas cosas de lado, por ejemplo, no me atrevo a utilizar el aceite de árbol de té por si tiene algún efecto nocivo en el pequeño y tampoco es que me salgan granitos para ello. Así que las formulaciones son más simples, más naturales, al agua termal recurro más en verano aunque me siga pareciendo fantástica, los dispositivos tipo el Foreo se han espaciado mucho y limitado a la zona de la nariz en la mayoría de las ocasiones y las mascarillas, me sigue funcionando la arcilla y otra hidratante (en este caso una que hace esa doble función de Nuxe y de la que os hablaré por separado), las he dejado para cuando veo que la piel las necesita, no obligatoriamente cada equis tiempo.

En general, estoy muy contenta con la rutina que sigo desde hace unos meses, noto la piel bien, no hay exceso de grasa aunque los poros ahí estén (sin milagros), las zonas como la nariz o el borde de los labios que se resienten más con el frío, la humedad, los cambios de temperatura por la calefacción, están bajo control sin molestos pellejitos y si no fuera por las ojeras no tendría queja alguna. Y como son productos que me gustan no me cuesta ser constante.

Poco a poco iré entrando en más detalle con la mayoría de ellos puesto que les debo una reseña individual para analizar más a fondo la composición y los resultados que veo, si no esta entrada se haría eterna.

¿Qué os ha parecido mi rutina de cuidado facial? ¿Habéis probado algún producto de los que os muestro o algo os llama en especial la atención?

Diana entrebrochasypaletas