
Más vale tarde que nunca, ¿no? Por fin os traigo productos que he destacado durante el 2015, diría que también son favoritos porque si en realidad los he utilizado tanto o me han sorprendido bien se merecen esa etiqueta. Juntaré en esta misma entrada tanto el tratamiento como el maquillaje o cuidado corporal en caso de que lo haya, daré unas pinceladas breves ya que lo que no esté aun reseñado a su debido momento tendrá impresiones más detalladas.
A nivel de maquillaje he recurrido a lo más cómodo, ha sido un año de cambios, de mil detalles y los que se convierten en básicos me permiten buen resultado sin tardar demasiado, el tiempo es oro. Por eso cuando quiero un acabado bueno durante horas la base double wear light de Estee Lauder es apuesta segura, da igual que haga más calor o más frío, puedo estar tranquila de que el aspecto de la piel será bonito, por eso no me canso de recomendarla para pieles mixtas y grasas. Esto no quiere decir que no me hayan gustado también otras, pero esta es la que más.
Tanto para sellar como para utilizar solos los compactos silk edition de Bourjois han dado muchísimo juego, hasta el punto de tocar fondo. Igual que sucede con los baked blush de Milani, unos coloretes que me sorprendieron desde el primer momento y que junto con Madly de Nars me sacan de muchos apuros.
Aun teniendo muchos iluminadores ocupan un puesto de lujo los Celestiales de Kevyn Aucoin por el efecto que dejan sobre la piel, igual que sucede con la versátil blush subtil palette de Lancome, contar con polvos de sol, colorete e iluminador es practiquísimo.
Me quedo nada más con dos paletas, una de las últimas compras (si no es la última, ha sido un año de utilizar lo que tengo y las novedades que llegan, he sido fuerte) fue la dual intensity eyeshadow palette de Nars, unas sombras que se pueden utilizar tanto en seco como en mojado, son sedosas y dan buen resultado. Y como básica, más allá de la Naked basics de Urban decay, la The nudes de Maybelline está siendo muy práctica por contener tonos para transiciones y otros básicos como los dorados.
Como máscara de pestañas destaqué a principios de 2015 la grandiose de Lancome, sigo pensando que es fantástica pero también hay otra que merece ser destacada y es mucho más económida. Tenemos la versión normal, la que es más negra y la resistente al agua, indistintamente de eso tanto el cepillo como la fórmula dejan buen acabado, se trata de la lash sensational de Maybelline.
Y para los labios, si nada más me pudiera quedar con un tono para aportar colorido sería sin dudar plumful de Mac quien se llevaría todo el protagonismo. Es un color suave que aporta la hidratación justa y sienta bien prácticamente con cualquier maquillaje que nos realicemos.
Soy fiel a la pincelería que me funciona aunque vaya metiendo novedades, este pasado no dudo que para el corrector y pequeños detalles de la base de maquillaje se han llevado la palma la setting brush de Real Techniques y la 227 soft definer vegan de Zoeva, ambas económicas y multiusos.
Para el tratamiento facial Caudalie me conquista por el buen resultado que noto en la piel, que sus ingredientes son buenos y que el aroma me hechiza. Destacando el sérum vinosource y la loción tónica hidratante de las que os hablé a grandes rasgos en mi rutina de cuidado facial actualizada hace poco.
He tomado mucha conciencia respecto a la hidratación del cuerpo, a raíz del embarazo empecé a ser más constante que nunca y quitarme el miedo con productos que siempre me habían llamado la atención pero que me daban respeto porque pensaba que serían incómodos de utilizar, pegajosos o demasiado pesados. Como durante los primeros meses no recomiendan en uso de aceites me animé con la manteca de karité y no puedo estar más contenta, aunque su consistencia es densa se funde muy bien con el calor de las manos y la hidratación que aporta dura horas y horas. Esa primera toma de contacto fue con el tratamiento corporal KL beauty pero ahora mismo estoy utilizando una que mezcla karité con jojoba de Sabta y sigo encantada (mil gracias Mareas).
A partir del tercer mes el aceite de almendras después de la ducha o antes de dormir hacía (y sigue haciendo) que la tirantez de la zona de la tripa desapareciera, en las piernas que suelen estar más secas también me ha estado evitando los picores. ¿Lo mejor de todo? Que cunde una barbaridad. El que uso actualmente es de Natural Carol, con certificado, aunque también tengo uno de Sabta esperando. ¿Lo malo? Cuando he probado a volver las hidratantes de cuerpo normales noto una diferencia abismal de los aceites o la manteca de karité a la duración de la piel en buen estado. Creo que esto será el comienzo de una bonita amistad.
Y para ir terminando, no puedo dejar de nombrar las famosas gomas del pelo invisibobble, se que hay mil réplicas pero como no las he probado nada más puedo decir sobre estas. Que el pelo no se marque ni la mitad o que no me duela la cabeza si me hago una coleta alta hace que haya dejado de utilizar las convencionales. Tal y como sucede con las tijeras y el cepillo para cejas de Tweezerman, si ya estaba lo suficientemente obsesionada con que los pelillos estén en su lugar y la definición sea buena, se suman a las pinzas y hacen las delicias.
Mirando atrás me doy cuenta de que nada más escribí dos entradas de este tipo y me dejé algunas cosas fuera porque intento no repetir favoritos que lo siguen siendo. También fue un año de probar unas gotas de secado o una base de maquillaje cushion, por ejemplo; de mirar más mi piel, sus necesidades, preocuparme por los ingredientes del tratamiento que utilizo. El blog no deja de aportarme muchas cosas positivas, muchas reflexiones, mucha buena gente y me enseña también a rechazar cosas, ignorar otras, pero sobretodo a seguir disfrutando al ritmo que la vida me lo permite.
¿Qué os han parecido mis destacados? ¿Coincidimos en alguno? ¿Algo que os llame la atención en particular?