
Empezamos por la Silk epil 5 Xelle. La mía es rosa aunque existe otra azul (ahora mismo no se si sigue a la venta), tiene un sistema de 40 pinzas para arrancar hasta el vello más corto, si la comparo con una de las primeras que utilicé es en lo que más se nota la diferencia y esa especie de rodillos que ayudan a que los pelitos se levanten.
Cuenta con el cabezal normal que veis en la primera imagen y dos adicionales para la cara y las axilas. En la cara no se me ha ocurrido, prefiero las bandas de cera, en las axilas también funciona bien.
Como en todas las anteriores, tenemos dos velocidades distintas de uso y funciona con un cable enchufada a la luz. A modo de curiosidad encontramos que tiene una parte que da luz, sobre todo en los días más grises es un detalle que se agradece. Me incluía una bolsa para llevarla, una especie de guante con líquido dentro que podemos congelar (haciendo el contraste con el frío duele menos, aunque como lo soporto nunca lo hice así) y un cepillo pequeño para limpiar los cabezales una vez los desmontamos.
Cumple su función, apenas ocupa y ahí sigue dándolo todo.
La Silk epil 7 es más ergonómica, también cuenta con 40 pinzas, luz, una bolsa para meterla y el cepillo para la limpieza; pero incluye más cabezales y algunas particularidades que levantan tanto odios como pasiones.
La principal diferencia es que lleva batería, se carga y después no tenemos cables de por medio para usarla, se puede utilizar en seco o en mojado, si elegimos la segunda opción el dolor que podemos sentir se suaviza, pero como os decía no tengo ese problema y la he utilizado siempre por el método tradicional, en seco. Cuando compartí una foto por instagram varias personas me comentaron que con el tiempo la batería les había dado problemas, a mi por el momento no, si en algún momento lo hiciera actualizaría esta información.
Recomiendan cargarlo antes de cada uso porque más o menos la autonomía de la batería es de unos 45 minutos, tarda en cargar una hora. Como cuento con la otra lo que hago es dejar que se descargue del todo, cuando lo hace la luz de encendido verde se vuelve roja y parpadea.
Los cabezales:
– El cabezal normal tiene un pequeño masajeador, lo utilizo siempre para las piernas con buen resultado, es el clásico que hace masajitos y levanta el pelo.
– Uno más pequeño enfocado al vello facial que nunca he utilizado.
– Uno con abertura media para zonas más sensibles como son las axilas o las ingles (en las axilas da muy buen resultado y tira menos que si lo hiciéramos con el normal).
– El de posicionamiento no me gusta demasiado porque al ser plástico liso es como si me rascara más la piel, aunque al ser de esta manera se supone que se depila uno más rápido.
– Me resultó curiosísimo encontrar un cabezal de corte, con él se puede regular la longitud del vello a cortar, si más o menos, y sobre él se monta una pieza de plástico que parece una especie de peine y es para perfilar, de manera que se puede recortar en zonas más sensibles, delicadas.
En la caja venían 16 tollitas para utilizar antes de la depilación que no me dicen demasiado, no suelo usar ese tipo de producto. Y también un cepillo facial sencillo, tiene el botón para encender y apagar y otro con dos velocidades (el de abajo). El cabezal del cepillo se desmonta y se lava sin problema, lo único que cuando esté estropeado toca buscar un recambio, pero como pasa con todos. ¡Ah! y funciona con pilas.
Aunque tengo el Foreo el resultado con este cepillo más normal me gusta y, sinceramente, creo que es mejor inversión comprarse una Silk epil con todos los cabezales y este cepillo que nada más el Foreo.