Disfrutando de descubrimientos naturales.

La Essentia box de agosto vuelve a sorprender, por el momento esta caja natural me está dando alegrías y voy descubriendo algunas marcas que desconocía, y probando cosas de otras que conocía pero no había tenido ocasión de comprar por distancia  y otros factores. Ya os dejé impresiones de mayo y de julio, en esta ocasión nos encontramos con cuatro productos, de los cuales dos son tamaño real, y un detalle extra, un espejo para el bolso que es de cartón. Quizá no lo veo consistente y teniendo otros este quede un poco en el olvido, pero el detalle ahí está.

¿Analizamos a fondo los productos?
Porque salvo el aceite todo lo he utilizado, la hidratante está finiquitada, la máscara me ha acompañado muchos días y a las sales les he dado un uso alternativo.

Tenía muchas ganas de probar Korres, su famosa crema de yogurt lleva en mi mente al menos un par de años, pero nunca había sentido la suficiente curiosidad por otras líneas. Nos encontramos una minitalla de 50 ml del bodymilk coconut. Y pensaréis ¿de coco? aunque quedé estragada de coco por combinar crema y colonia aquí ha llegado la reconciliación. Contiene aceite de almendras y leche de coco, por lo que la presencia del coco no cansa, aunque si tiene ese punto dulce y el aroma perdura mucho. Las veces que la he utilizado olía toda la casa a ella, sin exagerar, pero rico, no un olor cargante. La textura es bastante ligera, no contiene parabenos ni siliconas y es natural en un 92% (siento no sacar foto de los ingredientes, al estar en el lateral era complicado). El caso es que el tamaño original son 250 ml y tiene un precio de 12.90 €, teniendo en cuenta que cunde una barbaridad por ser fluida y que me calma la piel, no me provoca picores y la hidratación me aguanta más, no descartaría animarme con alguna más (siempre y cuando pise tienda...).


Un producto curioso, Sales de baño orgánicas de Seaskin, son sales de Ses Salines de Formentera. Como siempre me ducho y no recurro a los baños he optado a utilizarlas como exfoliante. Nos indican que podemos añadirlas al baño o recurrir a ellas a modo de exfoliante facial y corporal, pero como las partículas son un tanto gruesas os recomendaría que en el rostro ni de broma. A nivel corporal las utilizo en las piernas, de rodilla para abajo y la sensación es muy buena, pero no lo indicaría para pieles excesivamente sensibles. No es necesario utilizar mucho producto, también podéis añadirlo al gel en lugar de utilizarlo solo, las piernas quedan suaves. No recuerdo el tamaño de la talla, el real son 190 gr. y tiene un precio de 21.00 €. Ha estado bien probarlo pero no uso sales de baño y como exfoliante prefiero otros que rasquen menos.


El único producto que no he utilizado porque tengo otros aceites abiertos. El aceite de argán birgen bio de Terpenic labs, puro y biológico, de primera presión y viene con un gotero, parece una tontería pero así la aplicación es más precisa, sobre todo para quien guste usarlo a nivel facial. Posiblemente lo utilice a nivel capilar, me gusta mucho añadir unas gotitas en la mascarilla o directamente, cuando tengo tiempo, impregnar las puntas y dejarlo actuar como media hora antes de aclarar y lavar. Es el formato real, 10 ml y tiene un precio de 7.25 €.


La sorpresa olfativa viene de mano de la máscara de pestañas de Dizao organics by Krous, una máscara con el 95% de ingredientes orgánicos que ¡huele a chocolate!. Es la primera máscara de pestañas natural que utilizo y me ha sorprendido muchísimo, aunque culpa tiene ese olor tan rico que perdura incluso tras la aplicación sin ser cargante.


Mirando la composición da aun más confianza y me atrevería a decir que en los ojos sensibles no daría ningún problema puesto que en la encontramos camomila, cera de hojas de palma,  arroz... El goupillon es grande y abarca todas las pestañas de una vez sin problemas. Aunque de entrada la textura es más fluida y debemos tener cuidado porque algunas pestañas quedarían en grupos, tras una semana de uso ese problema desaparece porque la fórmula espesa en su justa medida.


Más vale una imagen que mil palabras. ¿Se nota la diferencia? Se aprecia lo que os comentaba de que inicialmente la fórmulación es líquida (las fotos las tomé al segundo día de abrirla). A la hora de desmaquillarla hay que insistir un poco porque tiene un tono tan negro que de una pasada no se va, pero es fantástico que con el paso de las horas no deje residuo en la zona de la ojera. Es el formato real, 7.5 gr y tiene un precio de 19.70 €.


La cajita la podéis pedir mediante suscripción a Essentia box, tiene un precio de 15.00 € mensuales aunque hay otra serie de opciones que la dejan más económica.

En general, para mi gusto sigue compensando. Por el momento estoy sacando partido a todo el contenido y descubriendo productos muy curiosos, en este caso la máscara de pestañas y la hidratante.

¿Qué os hay llamado más la atención de la Essentia box de agosto? 

Este producto ha sido enviado por la marca/representante/web para probarlo, hago la reseña de forma libre y totalmente sincera esperando que os sirva.

¡Gracias!
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